Aún recuerdo la gran sombra de mi imperfecto cuerpo reflejada en las aceras de París, a esa gran torre de nombre 'Eiffel' rodeada de personas cuyo objetivo es sacarse la mejor foto para tener un recuerdo sólido, y que les lleve de vuelta cuando se hayan ido. Las risas de la gente y los chillidos de los niños, la felicidad y el amor entre las miles de parejas que viajan cada día allí para disfrutar de tal maravilla. Y quizás sólo sea una ciudad, pero no es una ciudad cualquiera, es La Ciudad, es París.
No hay comentarios:
Publicar un comentario